Escrito por Dra. Estefanía Salomón Sampieri

Diabetes mellitus tipo 1y ejercicio.

• La indicación y monitoreo de la actividad física debe ser respaldada por un médico con base en las características de cada persona.
• La glucemia antes del ejercicio debe ser menor a 200 mg/dL.
• El ejercicio tiene acción similar a la inulina: desciende la glucemia.
• Se aplica menos dosis de insulina de acuerdo con el tipo de ejercicio, frecuencia e intensidad y a la variabilidad individual.

Diabetes mellitus tipo 2 y ejercicio.

• La práctica de actividad física aeróbica es la ideal en estos pacientes al inicio del tratamiento, en conjunto con actividades de fortalecimiento y fuerza muscular.
• Se recomienda caminar 30 minutos diarios, así como pasear en bicicleta, trotar o jugar tenis.
• Se aconsejan deportes en grupos donde los compañeros conozcan la condición de diabetes para poder ayudar ante una descompensación, como la hipoglucemia.
• La práctica debe ser de comienzo paulatino, controlando los factores de riesgo asociados de frecuente aparición o preexistentes.
• El automonitoreo glucémico debe realizarse antes y después del ejercicio.
• La actividad anaeróbica debe indicarse en forma alternada si no existen complicaciones, a una intensidad promedio de 60%
• Consultar a su médico en caso de que se presente alguna molestia.

¿Qué hacer cuando el nivel de glucosa en la sangre es muy alto o muy bajo?

A pesar de llevar un buen tratamiento, los niveles de glucosa en la sangre a veces pueden estar demasiado altos o demasiado bajos. Ambas situaciones pueden ser peligrosas.
Si el nivel de glucosa en la sangre es mayor a 180 mg/dL es posible que sea demasiado alto; a esto se le llama hiperglucemia, y ocurre cuando el paciente no toma el medicamento para la diabetes de forma adecuada, come demasiado o no hace suficiente ejercicio. Otras causas son algunos medicamentos, las infecciones, el estrés o una descompensación aguda por la presencia de otras enfermedades.

Cuando el nivel de glucosa en la sangre es alto, se puede sentir mucha sed, cansancio, visión borrosa, náuseas y necesidad de ir al baño con frecuencia. Si presenta cualquiera de estos síntomas, se debe acudir con el médico de inmediato.

Si por el contrario, el nivel de glucosa desciende demasiado, se produce hipoglucemia, que puede estar asociado a un consumo inadecuado de medicamentos, a una dieta inadecuada en calidad y cantidad, a los ayunos prolongados, beber alcohol en exceso o al consumo de algunos otros medicamentos que pueden impactar en los niveles de azúcar.

Cuando hay hipoglucemia se puede sentir debilidad, confusión, irritabilidad, hambre, cansancio, dolor de cabeza y sensación de desmayo. Si la glucosa en la sangre sigue bajando, se puede perder el conocimiento o presentar convulsiones.

Ante cualquiera de estos síntomas, es urgente medir el nivel de glucosa. Si es menor a 70 mg/dL, se debe consumir inmediatamente media taza de cualquier jugo de frutas con azúcar o de refresco regular, 5-6 dulces o una cucharada de azúcar o miel. Una nueva medición después de 15 minutos ayudará para verificar que el nivel de glucosa ha incrementado y si falta por lo menos una hora para la siguiente comida, se deberá comer algo que de preferencia contenga proteína.
La hipoglucemia se puede evitar comiendo a horas regulares, evitando los ayunos prolongados, siguiendo las instrucciones médicas con respecto al consumo de medicamentos y mediante el monitoreo frecuente de la glucosa en sangre.

¿Cómo medir el nivel de glucosa en la sangre?

La manera más práctica es con el uso de un glucómetro. Este es un pequeño aparato electrónico que muestra el nivel de glucemia en una pantalla, igual que en una calculadora de bolsillo.
Con las manos limpias, inserte la tira reactiva en el glucómetro, pinche el costado de la punta de un dedo para obtener una gota de sangre, mantenga la punta de a tira reactiva en la gota de sangre y espere los resultados en la pantalla.