Alimentación en la diabetes tipo 2.
marzo 13, 2020Covid-19 y diabetes.
abril 3, 2020Los coronavirus son un grupo amplio de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En las personas, hay varios coronavirus que pueden provocar infecciones respiratorias: desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). A finales de diciembre de 2019, se identificó un nuevo coronavirus, el COVID-19, como la causa de los casos de neumonía en Wuhan (China). Su rápida propagación, ha desencadenado que la Organización Mundial de la Salud haya declarado el brote de COVID-19 como pandemia.
¿Cómo se produce el contagio?
El COVID-19 se transmite a través de las gotas en suspensión en el aire procedentes de la nariz o de la boca cuando una persona infectada tose o estornuda. El virus puede sobrevivir desde varias horas hasta diversos días. El contagio puede producirse por contacto directo con una persona que ya se ha infectado (es recomendable mantenerse, como mínimo, a un metro de distancia) o por estar en contacto con el virus en suspensión a través de alguna superficie u objeto contagiado y después tocarse con las manos los ojos, la nariz o la boca (se recomienda lavarse las manos con frecuencia).
¿Cuáles son los síntomas?
Son similares a los de una gripe: fiebre, tos, dificultad para respirar, cansancio y dolores musculares. Los problemas respiratorios ocurren cuando la infección afecta los pulmones y causa neumonía. Los síntomas aparecen, en la mayoría de los casos, entre tres y siete días después de la exposición al virus, aunque, en algunos casos, el periodo de incubación puede alcanzar los 14 días.
¿Es grave?
En el 80 % de los casos, el COVID-19 se presenta con una sintomatología leve (similar a la gripe) y no precisa hospitalización. Pero un 14 % de los casos son graves y un 5 %, pueden desarrollar enfermedades críticas. El índice de supervivencia es del 98 %.
¿Son más vulnerables las personas con diabetes ante el COVID-19?
Las personas con diabetes (igual que las personas mayores y las que padecen afecciones médicas como hipertensión arterial y enfermedades cardiacas) pueden ser más vulnerables a enfermar gravemente por el COVID-19 (igual que si contraen la gripe). Cuando las personas con diabetes desarrollan una infección viral, puede ser más difícil de tratar debido a las fluctuaciones en los niveles de glucosa en la sangre y, posiblemente, por la presencia de complicaciones de la diabetes.
El mayor riesgo se debe a que el virus tiene tendencia a prosperar en un entorno de glucosa elevada en la sangre y a que el sistema inmunitario se ve comprometido y, por tanto, dificulta la lucha contra el virus y probablemente conduce a un período de recuperación más largo.
¿Cómo podemos evitar el contagio?
Las personas con diabetes (y las que tienen contacto con ellas) deben ser más cuidadosos en el seguimiento y aplicación de las recomendaciones para evitar el contagio:
- Lavarse bien las manos y con regularidad.
- Evitar tocarse la cara antes de lavarse y secarse las manos.
- Limpiar y desinfectar cualquier objeto y superficie que se toque con frecuencia.
- No compartir alimentos, vasos, toallas, herramientas, etc.
- Evitar el contacto con personas que presenten síntomas de enfermedades respiratorias.
- En la medida de lo posible, evitar realizar viajes y cualquier otra actividad que pueda ponerle en riesgo.
¿Cómo deberían prepararse para un contagio o para un aislamiento las personas con diabetes?
Ante la posibilidad de permanecer en aislamiento, es recomendable prepararse con antelación teniendo en cuenta estas sugerencias:
- Recopilar y tener a mano los datos de contacto relevantes.
- Proveerse de los medicamentos necesarios ante la posibilidad de permanecer en cuarentena durante algunas semanas.
- Asegurarse de poder corregir los niveles de glucosa en sangre si cae repentinamente.
- Prever el abastecimiento de agua y comida.
Ante la aparición de síntomas similares a la gripe (temperatura elevada, tos, dificultad para respirar), es importante consultar a un profesional de la salud. Si la tos va acompañada de flema, puede indicar una infección, por lo que se debe requerir asistencia médica y tratamiento de inmediato. Cualquier infección elevará los niveles de glucosa y aumentará la necesidad de líquidos. Hay que tenerlo presente.
¿Cómo deberían prepararse para un contagio o para un aislamiento las personas con diabetes?
- Mantenerse hidratado.
- Controlar la glucosa en sangre.
- Controlar la temperatura corporal.
- Monitorizar la cetosis.
- Seguir las recomendaciones del equipo de atención médica
Este artículo está basado en la información que la International Diabetes Federation ha publicado sobre el COVID-19.