Escrito por:
Dra Estefanía Salomón Sampieri

Lo común es que se combinen dos o más alimentos, a veces decenas de ellos, se les someta a por lo menos un tratamiento culinario y se les añadan condimentos, que son ingredientes empleados en cantidades pequeñas por razones de sabor, aroma, textura o color, para obtener así lo que se conoce como guisos, platillos o preparaciones. Algunos guisos son simples (tortilla, pan blanco, arroz hervido), pero otros como la paella, los moles mexicanos o ciertos pasteles son muy complejos, pues combinan numerosos alimentos y condimentos y se les somete a varios procesos a lo largo de horas o hasta días. En el terreno de la preparación de guisados, las posibilidades son casi infinitas.

Cocinar es un arte, un ejercicio creativo, limitado solo por la imaginación, en el que el panorama está abierto y en el que, como en todas las artes, hay mas por inventar que lo ya inventado. El arte culinario permite nutrirse y cumplir así una meta biológica central, pero mucho mas que eso, permite obsequiar y consentir a los sentidos. Culturalmente, la comida es una acto colectivo, familiar, gremial o comunal y por ello la dieta debe ser compatible. La dieta correcta es como un «rompecabezas» que se puede armar bien o mal con las mismas piezas; el secreto está en saber acomodarlas y así, con los mismos alimentos, se puede lograr una excelente dieta o una dieta defectuosa, insuficiente, desequilibrada o desagradable y monótona.

Así, aunque la dieta se comparta en familia finalmente es individual y cada individuo es diferente, por lo que no cabe la generalización. Hablar de la dieta para tal o cuál situación para diabetes o dislipidemia, es un disparate. Esa percepción de generalización, obligatoriedad, monotonía y aspecto y sabor desagradables son los principales factores que llevan al fracaso. El diabético termina abandonado todas las sugerencias y comiendo como lo ha hecho toda su vida.

Este solo aspecto resalta la importancia de una orientación psicológica temprana y de una planificación cuidadosa y apegada a los gustos y costumbres del paciente llevada a cabo por un Licenciado en Nutrición. Los fármacos por sí solos no lograrán gran cosa si no se cuida este aspecto.

En Vidiabetes se enfatizará en la aceptación de la enfermedad y la necesidad de modificar hábitos.

Dra Estefanía Salomón Sampieri
Educadora en diabetes