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agosto 29, 2020Depresión y ansiedad son diagnósticos relativamente frecuentes en pacientes con enfermedades crónicas y pueden ser consecuencia del desgaste psicológico que implica padecerlas. Desde esta perspectiva, debe familiarizarse con los síntomas de los trastornos mentales más frecuentes provocados por este tipo de padecimiento. Con base en ello, puede detectarse a tiempo el deterioro del problema físico y motivar el inicio de una intervención psicológica/psiquiátrica que mejorará la calidad de vida de los pacientes.
Además, el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad debe contemplar la presencia de trastornos mentales y quejas psicológicas del paciente. El bienestar psicológico y la calidad de vida del paciente deben ser metas en el tratamiento por sí mismos, tan importantes como el control físico de la enfermedad.
Reacciones emocionales ante el diagnóstico de la enfermedad: las personas que adquieren una condición o enfermedad como la diabetes, sufren un número significativo de cambios profundos cuando afrontan la incidencia, permanencia y los efectos de la afección. En diversos estudios se ha notado que las personas, al enterarse de su padecimiento, experimentan reacciones emocionales similares a las de aquellas que enfrentan inicialmente después de una pérdida. Este conjunto de reacciones emocionales se denomina DUELO y constan de las siguientes etapas:
- a) Negación
- b) Enojo
- c) Desesperación/Negociación
- d) Depresión
- e) Reconciliación o aceptación de la realidad
Según esta hipótesis, en el momento en que las personas se enteran del diagnóstico, experimentan una pérdida (de salud y/o autonomía) ante la que reaccionan inicialmente con una negación del suceso (buscando una segunda opinión, no hablar del tema, pidiendo que no se mencione a nadie lo que tiene, etc.); es decir, tratarán de ocultarlo, hacer desaparecer o ignorar la enfermedad. Después manifestarán irritación con el hecho de estar enfermo. En este momento, el paciente ha «aceptado» que padece la enfermedad, en el sentido de que ya no la niega, pero reclama o le parece «injusto» que le haya ocurrido a él. Transcurrirá un tiempo para que pueda aceptarla realmente y sin enojo.
Posteriormente, la mayoría experimenta síntomas depresivos que en algunos casos requiere tratamiento psicológico y/o psiquiátrico, debido a que pueden poner en riesgo la vida del sujeto. En este momento, pueden surgir ideas de muerte o suicidio o planeación y tentativa suicida, ante lo que será necesario remitir a internamiento hospitalario al paciente.
Finalmente y en el mejor de los casos, el paciente llega a la etapa de aceptación o reconciliación con la idea de estar enfermo. En algunas ocasiones, aquellas personas que padecen este tipo de enfermedad crónica no resuelven el hecho de estar enfermos o tardan mucho tiempo en llegar a este importante paso: la reconciliación. En este caso, el duelo no está resuelto, pues difícilmente se apegará al tratamiento y será difícil tener una calidad de vida aceptable, por lo cual resulta de vital importante la intervención psicológica.
Emilio Nieves López
Licenciado en Psicología