Por Dra. Estefanía Salomón Sampieri, Educadora en Diabetes

Cuando una persona vive con diabetes, el apoyo familiar es muy importante. En vez de verlo como una desgracia, debe considerarse como una oportunidad para que todos los integrantes de la familia adopten un estilo de vida más saludable, mejoren sus hábitos, hagan ejercicio y cuiden su salud.

       Una persona diabética pudiera frustrarse si su familia está todo el tiempo interviniendo en lo que hace, lo que come y la forma en que se cuida. Lo importante es encontrar un equilibrio en la relación donde se brinden apoyo, confianza y compañía. Igualmente importante es el no caer en extremos, como por ejemplo, cuando solamente existe relación con esa persona debido a su diabetes, o bien cuando de plano se muestran lejanía y desinterés por ella.

          En general, el apoyo familiar es crucial para mejorar la calidad de vida del paciente, ya que le ayuda a realizar actividades positivas, tales como modificar para bien sus hábitos alimenticios. Se debe llevar una alimentación saludable, equilibrada y moderada en calorías. No se puede decir que exista una dieta especial para personas con diabetes, simplemente se deben cumplir de forma más puntual las indicaciones de su nutriólogo y médico. Cambiar el plan de alimentación es más sencillo en familia, pues todos pueden comer lo mismo. Es necesario cierto nivel de planificación, pero se puede incorporar casi cualquier alimento a su dieta. No debe tomarse como un castigo o carga.