Nuestra forma de comer.
julio 13, 2020¿Qué ejercicio me ayuda a quemar más grasa y a estar más saludable?
agosto 2, 2020Escrito por:
Dr. Jesús Alberto González Duran
Respeto, tolerancia e inclusión.
La vida sigue su marcha, los tiempos cambian y con ello las familias; el número de sus integrantes, el rol y género de los miembros que la conforman. Anteriormente, las familias eran numerosas y el rol de sus miembros estrictamente asignados: el padre era el único proveedor económico y la madre se encargaba de las labores domésticas y el cuidado de los hijos.
Hoy en día, ese modelo se ha diversificado de tal manera que en la actualidad nos encontramos ante la necesidad de incluir en la sociedad a diferentes tipos de familia: de padres del mismo sexo, divorciados, monoparentales (con un solo progenitor y uno o varios hijos), familias extensas, así como en la que existe solo la pareja sin hijos; las hay también con hijos adoptivos o por reproducción asistida.
Entendamos como familia a un grupo de personas emparentadas entre sí, que viven juntas, o bien, un conjunto de ascendentes colaterales y afines de un linaje, de acuerdo con la definición de la Real Academia Española; en cualquiera que sea el caso del modelo, cabe resaltar que, por igual, tienen los mismos derechos y obligaciones y son de igual manera respetables.
Es importante educarnos en la tolerancia y apertura hacia estos nuevos arquetipos de familia, con base en el respeto, dejando de lado el prejuicio, la rigidez de pensamiento y el desconocimiento al respecto de esta nueva realidad.
El trabajo educacional con los niños comienza en casa, orientando para la comprensión y el respeto hacia la diversidad familiar y social en la que hoy nos desenvolvemos y, de esta forma, favorecer en que sean mayormente empáticos con otros tipos de familia diferentes a la suya y que también es necesario sean aceptadas por la sociedad.
Finalmente, una familia es aquella en donde se promueven valores, se educa, se disciplina, se ama, se forma a seres responsables, honestos y trabajadores. En nuestras manos está educar y formar personas respetuosas, tolerantes y orgullosas de las familias de donde provengan; sean o no sean tradicionales. Trabajemos en evitar estereotipos y juicios que lleven a segregar y discriminar a seres humanos, encaminemos a las nuevas generaciones a plantearse que lo más importante en una familia es el amor, el respeto, la comunicación y la sana convivencia entre quienes la conforman.
Referencia
https://sentiido.com/educar-a-nuestros-hijos-en-respeto-y-equidad/