La venta de edulcorantes artificiales y otros sustitutos de azúcar, está valuada en 14,000 millones de dólares al año, consecuentemente ninguna compañía estaría dispuesta a perder dichos ingresos, aunque sus productos dañen la salud de la sociedad.

A continuación se describen algunas características de los edulcorantes más conocidos y frecuentemente utilizados en la actualidad.

*Edulcorantes de alta intensidad. (Stevia, aspartame, ciclamato, sucralosa o splenda, entre otros).

• ASPARTAME (CANDEREL): Mezcla de 2 aminoácidos y alcohol de madera. Desencadena efectos neurotóxicos por estimulación exagerada de las células nerviosas, manifestados como taquicardia, nerviosismo, ataques de pánico, dolor de cabeza, confusión mental y mareo. Sus productos de degradación generan carcinógenos (agentes que causan cáncer), sobre todo de mama y próstata, además de alteraciones metabólicas causantes de ceguera, daño renal y muerte. Otras consecuencias de su uso regular incluyen depresión y pérdida de la memoria.

• SUCRALOSA (SPLENDA): Edulcorante artificial más consumido en el mundo. Es un elemento químico complejo que no tiene nada que ver con el azúcar de mesa, como se nos ha hecho creer. Tiene una estructura clorada que se asemeja mucho a desinfectantes, blanqueadores, insecticidas, gases venenosos y plásticos. Además de riesgo de cáncer, se le ha asociado con una gran variedad de síntomas gastrointestinales, cutáneos, alérgicos, neurológicos, hepáticos, inmunológicos y cardiovasculares. Desequilibra el microbioma intestinal, induciendo la pérdida de bacterias benéficas e interfiere con la absorción de medicamentos. Contrario a su publicidad y a lo enunciado en la etiqueta nutrimental, la sucralosa si contiene calorías. Contribuye al incremento de peso, eleva la glucosa, provoca la acumulación de grasa y bloquea la respuesta de saciedad.

• STEVIA: Edulcorante natural proveniente de una hierba originaria de Brasil y Paraguay. Múltiples estudios demuestran beneficios para controlar la glucosa, sensibilidad a la insulina, reducción de la presión arterial, mejoría de la memoria, disminuye el riesgo de arteriosclerosis, inhibe la inflamación y previene el cáncer. Los datos disponibles de ésta, la posicionan muy bien con respecto a otros edulcorantes. Se han mencionado posibles alergias, pero éstas sólo se presentan en quienes reaccionan a éste género de hierbas y flores.

*Jarabes de alta fructosa (Jarabe de maíz).

En 1984, Coca-cola y Pepsi, los mayores fabricantes de refrescos en el mundo, sustituyeron el azúcar por jarabe de alta fructosa en E.E.U.U. Ese simple hecho se considera responsable de la explosión subsecuente de obesidad en el mundo. La industria alimentaria ha recurrido a él debido a que es más barato y más dulce que el azúcar de caña. Es un producto químico no natural conformado por glucosa y fructosa, pero con una estructura química muy diferente al azúcar de las frutas. Promueve trastornos metabólicos como aumento del apetito, sobrepeso, diabetes, enfermedad cardiovascular, cáncer y demencia. Genera hígado graso e incremento de colesterol y triglicéridos.